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Concha Blanch
Arte y artesanía
“El arte es una rebelión, que engloba las creaciones realizadas para expresar una visión sensible acerca del mundo. Es una expresión de la humanidad”.

Hace más de 31 años que decidí rebelarme con el mundo para poder expresar profesionalmente mi particular visión de la moda, del arte y de la artesanía. Desde pequeña me apasionaban el dibujo, la pintura y cualquier técnica de artes plásticas, año tras año aprendí en diferentes talleres, investigué y sigo innovando en todas las posibilidades que me puede aportar pintar seda a mano...

“La palabra artesanía es utilizada para denominar todos los diversos tipos de elementos o ítems que son realizados con las manos, normalmente con un grado importante de creatividad y originalidad. La artesanía es una de las primordiales creaciones del ser humano cuando este descubrió la posibilidad de trabajar con los materiales naturales que lo rodeaban para transformarlos en algo diferente, más complejo y bello”.

Soy artesana, artista, trabajo con mis manos y con mucho cariño cada pieza que creo. Sin ningún boceto previo ni idea predeterminada me dejo llevar por los pinceles y los colores. Me gusta trabajar en silencio, porque ni la música tiene espacio en este proceso de comunión entre la seda, los colores y yo.

Cuando preparo una colección estudio las tendencias de cada temporada, pero no siempre las sigo, me gusta tener la libertad para expresar lo que siento en cada momento, el arte debe ser libre y sin ataduras.
Historia
Descubrí la técnica de pintura de seda a mano en un viaje que realicé a París en 1973, paseando por el famoso barrio de pintores de Montmartre hallé la tienda-taller de la artista Dominique Clermont.

Las texturas, los colores, el brillo del tejido...un nuevo mundo mágico que fui aprendiendo y observando día a día en mis cada vez más asiduas visites a Dominique en los 6 meses que permanecí en París.

Al volver a Barcelona no pude continuar mi aprendizaje con estos materiales por la imposibilidad de hallarlos en la ciudad condal por el desconocimiento de la técnica de pintado a mano de seda. Continué formándome en el taller del pintor Molina del Cubo en Cornellà de Llobregat, en la Escola Massana (esmaltado) y en el Centro Artístico Sant Lluc de Barcelona.

Al cabo de unos años, en una segunda visita a París conseguí el material necesario para desarrollar de la pintura de seda natural a mano en Barcelona, momento en el que inicio mi proyecto profesional como artesana y artista.

De 1972 a 1990 continuo con la investigación y la formación continua, realizo diversas exposiciones individuales y colectivas y trabajo con diferentes arquitectos e interioristas en Barcelona, Madrid, Málaga y San Sebastián.

En 1990 decido cambiar las obras decorativas por creaciones femeninas, con el objetivo de democratizar el arte y la artesanía y poder llegar a un colectivo mayor. A partir de entonces desarrollo dos colecciones al año de complementos de moda femeninos.